La diferencia entre un discurso escrito y un discurso hablado

En el vasto mundo de la comunicación, los discursos son una herramienta poderosa para transmitir mensajes, ideas y emociones. Sin embargo, no todos los discursos se crean de la misma manera. La diferencia entre un discurso escrito y uno hablado puede parecer sutil a primera vista, pero en realidad, son dos formas de arte completamente distintas, cada una con sus propias reglas, técnicas y desafíos. A lo largo de este artículo, exploraremos las características únicas de cada tipo de discurso, cómo se preparan, se entregan y se reciben por la audiencia, y ofreceremos consejos para quienes buscan dominar ambas formas.

Características fundamentales

Antes de adentrarnos en los detalles, es crucial entender las diferencias fundamentales entre los discursos escritos y hablados.

Discurso Escrito:

  • Preparación y revisión: Los discursos escritos permiten una cuidadosa planificación y revisión antes de su publicación o presentación. Esto significa que el orador puede perfeccionar su mensaje, estructura y vocabulario hasta alcanzar la claridad y precisión deseadas.
  • Formalidad: Tienen una tendencia a ser más formales, empleando un lenguaje más estructurado y sofisticado.
  • Permanencia: Una vez escritos, estos discursos existen como un registro permanente que puede ser leído y analizado repetidamente.

Discurso Hablado:

  • Inmediatez y adaptabilidad: La comunicación oral permite una interacción directa con la audiencia, lo que significa que el orador puede adaptar su mensaje sobre la marcha en respuesta a las reacciones del público.
  • Informalidad: A menudo, estos discursos utilizan un lenguaje más coloquial, incluyendo expresiones idiomáticas y un tono más conversacional.
  • Gestualidad y expresión no verbal: Los discursos hablados se enriquecen con el lenguaje corporal, los gestos y la entonación, que pueden añadir énfasis y emoción al mensaje verbal.

Preparación de Discursos

La preparación de un discurso, ya sea escrito o hablado, es un proceso meticuloso que requiere atención al detalle, conocimiento del tema y una comprensión clara del público objetivo.

Para Discursos Escritos:

  1. Investigación exhaustiva: La recopilación de información y datos relevantes es esencial para desarrollar argumentos sólidos y un contenido rico.
  2. Estructuración detallada: Se debe crear un esquema claro que organice lógicamente los puntos principales del discurso.
  3. Revisión y edición: Es fundamental revisar el discurso varias veces para corregir errores gramaticales, mejorar la claridad y asegurar que el mensaje sea conciso y poderoso.

Para Discursos Hablados:

  1. Ensayo: La práctica reiterada del discurso es clave para pulir la entrega, ajustar el tiempo y mejorar la confianza.
  2. Adaptabilidad: Es importante prepararse para improvisar y hacer ajustes en función de la retroalimentación visual y verbal de la audiencia.
  3. Dominio del lenguaje no verbal: La efectividad de un discurso hablado se puede mejorar significativamente con el uso adecuado del contacto visual, los gestos y la modulación de la voz.

Entrega de Discursos

La forma en que se entrega un discurso puede marcar la diferencia entre captar la atención de la audiencia o perderla completamente.

En el Discurso Escrito:

  • Claridad y precisión: El uso de un lenguaje claro y directo es esencial para asegurar que el mensaje sea comprendido.
  • Estilo y tono adecuados: Es importante seleccionar un estilo y tono que resuene con la audiencia objetivo y el propósito del discurso.

En el Discurso Hablado:

  • Entonación y pausas: El ritmo del discurso y las pausas estratégicas pueden utilizarse para destacar puntos clave y mantener el interés de la audiencia.
  • Interacción con la audiencia: Hacer preguntas, responder comentarios y adaptar el discurso en tiempo real son técnicas efectivas para involucrar al público.

Recepción por la Audiencia

La forma en que la audiencia recibe y procesa un discurso escrito versus uno hablado también varía significativamente.

  • Discurso escrito: La audiencia tiene la oportunidad de leer y releer el contenido, lo que permite una comprensión más profunda y la posibilidad de reflexionar sobre el mensaje.
  • Discurso hablado: La recepción está influenciada por la habilidad del orador para conectar con el público a través de la entrega, la expresión emocional y el carisma.

Consejos para Dominar Ambos Tipos de Discursos

  1. Conocer a tu audiencia: Entender las necesidades, intereses y nivel de conocimiento de tu audiencia es fundamental para adaptar tu mensaje de manera efectiva.
  2. Practicar: Tanto para discursos escritos como hablados, la práctica no solo mejora la calidad del discurso sino también la confianza del orador.
  3. Solicitar retroalimentación: Obtener comentarios de otros puede proporcionar perspectivas valiosas para mejorar futuros discursos.

Dominar el arte de los discursos escritos y hablados es una habilidad valiosa en una amplia gama de contextos, desde el ámbito profesional hasta el personal. Aunque existen diferencias significativas en la preparación, entrega y recepción de estos dos tipos de discursos, ambos buscan lograr el mismo objetivo fundamental: comunicar un mensaje de manera efectiva. Al comprender y aplicar las técnicas apropiadas para cada tipo de discurso, los oradores pueden asegurarse de que sus mensajes no solo sean escuchados, sino también recordados y valorados por su audiencia.